Ridículo y vergonzoso

Hola,

Ridículo y vergonzoso. Son las dos palabras que vienen a mi mente cuando trato de comprender lo que pasó el otro día en una reunión de negocios bajo el amparo del Ministerio de Industria, en la que el amigo Ballmer se sumó al carro de los que creen que el problema de las operadoras de Internet se soluciona pasando una factura a los proveedores de Internet, ejemplificando la problemática, cómo no, con Google. Casualidades de la vida. Faltó que invitaran a la SGAE para que expusiera su posicionamiento al hilo de la obtención de una porción de lo que se les cobre a los proveedores de servicios, y así hubiéramos tenido la representación completa en el foro.

La perla del día fue textualmente la siguiente: Las operadoras de telecomunicaciones necesitan ingresos. Por lo general, son empresas eficientes y tienen todo el derecho del mundo a cobrar a los proveedores de Internet. Buenas noticias para Telefónica, que ya se ha posicionado claramente a favor de esta peculiar manera de hacer negocios en pleno siglo XXI, y que ahora encuentra otro nuevo aliado en la batalla por hacerse con la porción del pastel que no han sabido ganarse tratando de potenciar derechos de pernada digitales.

Creo que está claro que las operadoras de telecomunicaciones necesitan ingresos. Mantienen una infraestructura y un servicio complejos que como podéis imaginar, requiere ingresos para poder funcionar. Como no vivimos en el país de las maravillas, estos ingresos los producen hoy en día los usuarios, a los que religiosamente, cada mes, se les pasa una factura en la que se les cobra el servicio. No, el dinero no crece en los árboles, y no podemos pretender que las operadoras pongan la infrestructura y los usuarios la usen sin poner de su parte. Este balance es comprensible, lógico y razonado. Otro tema es que la propia Unión Europea, a través del Broadband Perfomance Index que publica periódicamente la Comisión Europea, califique a España de tener los precios del ancho de banda más caros de la eurozona, sólo superados por Lituania y Eslovaquia, mientras que el Gobierno de las alfombras rojas cree que el precio del ancho de banda español es competitivo e incluso mejor que el de otros países. Pero este tema se ve que no les interesa tanto como hincarle el diente a los que hacen las cosas de una manera más competitiva.

Lo que no es ni comprensible, ni lógico ni razonado es que las operadores cobren a los proveedores de servicios. Ni mucho menos es razonado que el Ministerio le tienda la alfombra roja a cualquier directivo, alegando que el país necesita la inversión de empresas para salir de un pozo cada vez más negro, y que por otro lado, no se expresen con claridad sobre los modelos insólitos como que las operadoras cobren a los proveedores y que van en claro detrimento no sólo del sentido común, sino de la innovación, el desarrollo, la creación de empleo, la atención al ciudadano y la modernización de la sociedad. Oh wait, perdón, sí que se expresan al respecto y apoyan el modelo. Ver para creer.

Es obvio comprender que lo que está pasando es que hay rabia y frustración porque empresas como Google o Apple, que son las que se citan como ejemplos en el candelero, hayan encontrado un modelo de negocio que se les ha escapado a todos menos a los que dedican el tiempo a innovar y a pensar, y que ahora esta pataleta del cobro pretenda ser la venganza para compensar el desatino a la hora de gestionar las operaciones. Es el típico resultado de quedarse sentado en el sofá viendo cómo el cash flow fluye por la caja y que gente espabilada, creativa e innovadora te pase por encima como un torbellino llenando los huecos que tú no has sabido rellenar, proporcionando a los usuarios lo que tú no has sabido proporcionarles, que además resulta ser algo que necesitan y que aprecian, y que por ende, están dispuestos a pagar.

Una de las cosas buenas que tiene estar fuera de España y en permanente contacto con muchos otros países en lo que a TI se refiere es que me resulta fácil dialogar de estas cuestiones con otras personas en una amalgama de cultura y pensamiento muy amplia. Cuando pido opiniones sobre estos temas, sorprendemente, prácticamente es un consenso absoluto de imagen carvenícola lo que obtengo por respuesta. Digo yo que será por algo.

¿Cuál será el siguiente paso? Habida cuenta de que no sólo Google y Apple hacen negocios en la red, digo yo que habrá que hacer pasar por caja a todo el mundo, ¿no? ¿O es que acaso la gente no usa los servicios web del Corte Inglés, FNAC, Pixmanía, Amazon, Play.com, los bancos, las tiendas de informática, las agencias de viajes … ¿Y qué pasará conmigo? A fin de cuentas soy un proveedor de servicios de Internet. Lo mismo, con un poco de suerte, habida cuenta que no recogí mi bombilla, me eximen del pago del peaje como compensación.

Flaco favor nos estamos haciendo al considerar este tipo de modelos y al dedicar muy pocos esfuerzos a que las tecnologías de la información sean el pilar que, como sucede en cualquier país moderno, dinamice y catapulte a las sociedades hacia un bienestar que merecen. Porque, si no ha quedado claro, este impulso ni viene dado por financiar ordenadores ni por dejar baratos los dominios.es. Esto es algo mucho más serio.

Un saludo,